Liderazgo Situacional

Paul Hersey y Ken Blanchard diseñaron el modelo de liderazgo situacional. Este modelo se basa en el análisis de una situación determinada, teniendo en cuenta el nivel de madurez de los componentes del equipo, para luego adoptar un estilo de liderazgo acorde con esa situación y nivel de madurez.

El liderazgo situacional es un modelo de liderazgo mediante el que el líder adopta diferentes tipos de liderazgo en función de la situación y nivel de desarrollo de los empleados, adaptando así el estilo de liderazgo más eficaz en cada momento y de acuerdo a las necesidades del equipo. El comportamiento del líder se adapta al equipo de trabajo para conseguir los mejores resultados.

El famoso modelo de liderazgo situacional de Hersey-Blanchard propone que la persona que se encargue de dirigir el grupo cambie su forma de interactuar y abordar tareas según las condiciones de sus colaboradores mejorando el rendimiento del grupo en relación a su diagnóstico.

Para entender el modelo, debemos partir de la base que existen dos estilos directivos, uno más de apoyo o colaborador y otro más directivo.

Comportamiento directivo: El líder define las funciones y tareas; indicar como llevarlas a cabo y controla el resultado.
Comportamiento de apoyo: El líder fomenta la participación y la toma de decisiones, motiva, apoya, aporta valor y colabora con el equipo.

Fases del modelo de Hersey-Blanchard

Identificar funciones y actividades que hay o que son necesarias para desarrollar el trabajo adecuadamente con la mayor eficacia y rendimiento.
Establecer los conocimientos y habilidades que se requieren para cada tarea.
Valorar el nivel de competencia de cada integrante del grupo.
Valorar el nivel de motivación y confianza de cada integrante del grupo.
Conocer cuál es el desarrollo o madurez de cada integrante del grupo de acuerdo a su puesto.
Seleccionar y llevar a cabo el estilo de liderazgo adecuado para cada colaborador.
Ser eficaz en los cambios de liderazgo y de acuerdo a los diferentes colaboradores.

Tipos de colaboradores con los que se puede encontrar la empresa

No saben y no quieren
No saben pero quieren
Saben pero no quieren
Saben y quieren

4 tipos de liderazgo a aplicar

El líder dirige
El líder persuade
El líder participa
El líder delega

El líder puede emplear ambos tipos de estilos directivos (dirección o apoyo) en diferentes grados dando como resultado cuatro estilos de liderazgo:

Dirigir E1: Dar instrucciones específicas y supervisión continua.
Persuadir E2: Explicar tus decisiones como jefe de proyecto, intentando proveer la información necesaria para que el equipo acepte tus ideas.
Participar E3: Compartir ideas y facilitar la toma de decisiones
Delegar E4: Baja presencia del líder, las decisiones son tomadas por miembros del equipo

Cada uno de estos estilos se adaptará a los distintos niveles de madurez de los miembros del equipo, Hersey y Blanchard definen cuatro niveles de madurez:

Nivel de madurez M1: Miembro no capacitado para realizar la tarea y/o inseguro de lo que hace - Estilo de liderazgo aplicado: Directivo. Instruir, dar órdenes, guiar.
Nivel de madurez M2: Miembro con carencias de cara a realizar la tarea pero con predisposición y confianza – Estilo de liderazgo aplicado: Persuasión. Explicar, clarificar, convencer.
Nivel de madurez M3: Capacitado para llevar a cabo la tarea pero inseguro o no predispuesto – Estilo de liderazgo aplicado: Participación. Colaborar, compartir ideas, facilitar la toma de decisiones.
Nivel de madurez M4: Capacitado, predispuesto y con confianza – Estilo de liderazgo aplicado: Delegación. Observar, Monitorear pero sin intervenir en la ejecución de la tarea.

Por supuesto, esto no significa que debas dar más trabajo a las mismas personas porque le inspiran más confianza, sino que debes tomar decisiones que te ayuden a mejorar los objetivos empresariales siendo más flexible y adaptando tus habilidades y tiempo a las necesidades de cada tipo de trabajador o colaborador con el objetivo de que éste mejore con el paso del tiempo y que contribuya a la mayor eficacia del equipo o empresa.

Cuatro espectros de liderazgo situacional

Existen varios factores para comprender la situación y decidir qué tipo de liderazgo se necesita. Veamos cuatro posibles espectros y tres enfoques para manejar estas situaciones.

Espectro de capacidades: a veces encontrarás que los miembros del equipo son capaces, competentes y capaces de hacer el trabajo en cuestión. Otras veces, no son capaces o capacitados para las tareas que se avecinan.
Espectro de voluntad: Habrá días en que encontrarás miembros del equipo llenos de energía, entusiastas y muy dispuestos. Estos son seguidos a menudo por días perezosos, letárgicos e improductivos.
Espectro de presión de tiempo: las tareas del proyecto suelen ser de alta prioridad o flexibles.
Espectro ambiental: Algunos proyectos son en un ambiente muy estable y bien regulado, mientras que otros ocupan un ambiente maníaco, de alto crecimiento, inestable, que a veces llega a un punto crítico.

Tres enfoques de liderazgo situacional

Su enfoque de liderazgo dependerá de dónde se encuentren usted y su equipo en el espectro anterior.

Mostrar y mandar: si se encuentra a la izquierda de algunos o todos los espectros anteriores, es muy probable que tengas que mostrar a las personas cómo hacer la tarea o decirles que lo hagan. No podrás quedarte y esperar que suceda. En esta situación, estás dando instrucciones. La situación puede exigirte que seas autoritario. El resultado preferido es mover a las personas más a la derecha del espectro para que su participación sea menos invasiva.
Asesorar y participar: si te encuentras en la mitad del espectro en algunos o en todos los aspectos anteriores, es el momento de ayudar a la persona a comprender cómo realizar la tarea en cuestión y participar según sea necesario. ¡Estás dejando a la persona con la responsabilidad pero te mantienes cerca!
Entrenar y delegar: si estás a la derecha del espectro, por lo general te encuentras en un gran lugar. Estarás hablando con alguien sobre el resultado deseado. Harán preguntas y encontrarán el primer conjunto de respuestas. Estarás allí para entrenarlos para dar el mejor desempeño, pero estará delegando actividades y dejándolos a ellos.

Los tres enfoques son válidos. Ninguno es mejor que el otro. Solo necesitas implementar el enfoque correcto para cada situación.

Ventajas del liderazgo situacional

La empresa consigue mejores resultados y evoluciona
Hay una mayor interacción líder-equipo
El líder se adapta a las circunstancias de cada empleado en cada uno de sus estados evolutivos
El líder es flexible y se adapta
El líder es versátil y sabe cómo actuar en cada momento
Es fácil de entender e implementar

Al empezar, podrías empezar con un estilo de liderazgo directivo para poco a poco ir aumentando el apoyo, mientras se va reduciendo la dirección cuando el equipo se ha consolidado. Los equipos de trabajo pasan por diferentes fases de desarrollo y el líder ha de ser capaz de adaptarse a sus colaboradores en cada uno de esos momentos.

Como podrás observar este tema es muy interesante para que apliques a tu día a día y no te vuelvas un líder estático. El papel de líder no debe ser estático porque ni la empresa ni sus integrantes lo son. Podrás así mismo recapacitar sobre el grado de madurez de las personas con las que trabajas y las tareas que les has asignado y deben cumplir. Y por lo tanto decidir qué tipo de estilo de liderazgo debes aplicar para cada momento y miembro de tu equipo.

Bibliografía

http://www.ceolevel.com/liderazgo-situacional-modelo-hersey-blanchard

https://www.gestion.org/el-liderazgo-situacional/

https://www.brightwork.com/blog/situational-leadership-3-easy-ways-to-adapt-your-approach